NeuroHabitat. Del diseño a la sinapsis.

M. Rafael Marcelino Guzmán Reyes

La práctica de diseño al paso del tiempo ha sido modificada por los medios y las herramientas tecnológicas, lo cual ha llegado a permitir la creación de un hábitat construido que utiliza técnicas novedosas la cuales funden situaciones del mundo real con información visual digital generada por sistemas computacionales, fusionando así los mundos virtuales con espacios reales. La incorporación de la ciencia al diseño podría representar el surgimiento de un nuevo avance para los planteamientos metodológicos y teóricos de la disciplina dentro de en un mundo cada vez más cambiante y digitalizado.

El diseño tiene una enorme influencia sobre nuestro cerebro, influye en nuestras emociones, estado de ánimo, habilidades sociales, profesionales y creativas. En la actualidad sabemos que el entorno influye sobre nuestros pensamientos, sobre la producción de hormonas y neurotransmisores. El resultado de esto es un diálogo intrínseco que se lleva a cabo entre el cerebro humano y el hábitat diseñado con el cual interactuamos y habitamos todos los días.

Somos el comportamiento de un vasto número de neuronas que interactúan, mismas que responden a las señales eléctricas y químicas produciendo pulsos electroquímicos a través de su axón. El cerebro humano no es una computadora, es un músculo, la neuroplasticidad explica que nuestros cerebros se adaptan constante y acumulativamente a nuestro entorno percibido. Cada espacio físico, holográfico o digital que experimentamos es un suceso del cuerpo, mente y cerebro humano. Usamos nuestros ojos para explorar visualmente un espacio, haciendo miles de cálculos subconscientes a cada segundo, pero esta experiencia no solo sucede a través de nuestro sentido de la vista, sino a través de todos los demás sentidos humanos. El proceso de la información de los estímulos que percibimos a través de nuestros sentidos, nuestras propias características y la experiencia vivida, las cuales forman la capacidad con la que contamos todos los seres vivos para procesar la información del contexto, evaluar y entender el mundo, la llamamos cognición. El cerebro categoriza y almacena cada aspecto único de su entorno haciendo referencia constantemente a esta base de datos de información sensorial para posteriormente tomar decisiones, modificar su conducta o conseguir metas, el cerebro jamás se encuentra inactivo.

El acercamiento del diseño a la ciencia y más específico en esta investigación, a la neurociencia, abre nuevos eventos para conocer y comprender mejor nuestra conducta humana y cognición, ofreciéndonos una aproximación científica a los sujetos dentro del hábitat diseñado. Neurohabitat, es un paradigma propuesto, que parte del hecho de que el objeto final de este hábitat diseñado y construido son los sujetos que lo habitan y experimentan. Esto simboliza una práctica transhumanista que antepone el desarrollo de la experiencia y vida humana, al beneficio económico, político o de otra naturaleza de los sujetos. Conocer y comprender cómo diseñar y un hábitat que influya en las emociones, pensamientos y conductas de los seres humanos, aplicando los conocimientos, instrumentos y métodos de la neurociencia, podría fortalecer la práctica, la formación e investigación del diseño.

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