Diseño de una herramienta visual para emprendedores sociales.

M. Adriana Bastidas P., M. Manuel J. Trujillo.

Un emprendimiento social representa gran cantidad de trabajo e información, difícil de abordar, se reconoce en la literatura que la misión de este tipo de emprendimientos está en la creación de beneficios sociales, no de riqueza,  sin embargo, es deseable que estas empresas encuentren un equilibrio entre el valor social y las dinámicas de mercado. Frente a esta realidad son pocas las herramientas que existen para mapear y difundir la lógica del negocio social. En concordancia, el diseño desde sus procesos de creación propone un proceso estructurado para la concepción de modelos de negocios, que permitan generar valor social, ambiental y económico, así como el diseño de una herramienta que de soporte el desarrollo de los talleres de concepción de modelos de negocios sociales.

La investigación se propuso crear un artefacto visual basado en elementos propios del tema empresarial. El desarrollo de herramientas desde el punto de vista del diseño implica la planeación de dinámicas que aseguren prácticas de colaboración creativa, y la creación de instrumentos para visibilizar y organizar la información del emprendimiento.

Así se desarrolló una herramienta visual basada en un estudio teórico, que se abordó desde el enfoque económico, una vez se definieron los conceptos principales se tomaron como base de la herramienta visual. De esta manera el proyecto se edifica dentro de lineamientos conceptuales desarrollados en la investigación, que dieron pie a la estructura visual con el fin de que los emprendedores puedan: 1. Mapear los grupos de interés; 2. Determinar el valor de sus propuestas en torno a lo social, ambiental y/o económico; 3. Identificar los recursos necesarios para llevar a cabo los procesos financieros y 4.Organizar y construir las capacidades empresariales en torno a la propuesta de valor.

Una vez sentadas las estructuras desde la investigación, se dio paso a la construcción de la herramienta visual. Para esto se aplicaron metodologías propias del diseño, inicialmente con modelos conceptuales y talleres participativos, seguidos de pruebas con modelos de baja fidelidad, y procesos de iteración con un equipo conformado por estudiantes del semillero, los docentes investigadores y varios expertos en el tema, que apoyaron la creación de los diferentes niveles. Para luego realizar talleres de comprobación,  que dieron forma y organización tanto al prototipo final como a los talleres.  Como resultado de este proceso se creó Ming-V, una herramienta gráfica conformada por 4 niveles de trabajo, con la que se busca garantizar procesos negociados, argumentados, flexibles e iterativos que ayuden a reducir la incertidumbre de las propuestas, y aseguren la creación de valor para los grupos beneficiarios y la posterior creación de modelos de negocio.

A través de la herramienta y la dinámica del taller se obtienen ideas novedosas que los emprendedores pueden empezar a desarrollar mediante tareas específicas, el proceso y las ideas quedan registrados en los lienzos de Ming-V. De esta manera, el diseño a través de una ayuda visual, le facilita a los emprendedores crear un documento abierto, hacer seguimiento y alimentar el proceso. Este tipo de herramientas resultan útiles ya que la mayoría de los emprendedores no están acostumbrados a documentar sus procesos de trabajo, por lo cual se convierte en una herramienta práctica que les ayuda a sintetizar la información y comunicarla al resto de la organización.

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