Territorialidad costera de Yucatán en la transformación del paisaje biocultural. Costa central del estado de Yucatán.

Martha Socorro Sedano Castro, Lucía Tello Peón

Un espacio especialmente rico y frágil a la vez, es el territorio costero, que, por una parte, es un ecotono entre la tierra y el mar, entre los continentes y los océanos, incluso un ecotono litósfera-hidrósfera-atmósfera, por otra, es un hábitat demasiado dinámico en el tiempo-historia de la humanidad, Todo territorio es una marca de la civilización que conjunta los hechos del pasado y el presente yuxtapuestos en la misma superficie, a manera de palimpsesto, en el curso del tiempo, el espacio original, natural, real, es dominado para después ser objeto de continuas transformaciones buscando su adaptación a las necesidades específicas de sus ocupantes, de manera que este contenedor natural, es convertido en un lugar. Estos modos de apropiación van definiendo la territorialidad de acuerdo al uso, control y dominio que los diferentes actores tienen sobre el territorio costero.

La unidad de análisis de nuestra investigación es la costa central del estado de Yucatán, la cual abarca los municipios de Progreso, Ixil, Dzemul, Telchac Puerto, Sinanché, Yobaín y Dzidzantún, cuyos puertos de estudio son Chicxulub, Telchac, San Crisanto, Chabihau y Santa clara; así como el litoral entre puerto y puerto. Se trata de 91 km de barrera litoral, frente al Golfo de México y el Caribe. A lo largo de este espacio, se ha gestado el mayor crecimiento urbano en la costa, en los últimos 15 años (2015 – 2020), definiendo la territorialidad actual, cuyos actores son: por un lado, las grandes inversiones y desarrollos inmobiliarios, y por otro lado, la permanencia de los habitantes locales (permanentes o estacionales), que ha estado en los diferentes puertos por más de 50 años. La territorialidad de ambos actores contribuye a la constante transformación del paisaje biocultural, en el cual han convivido, este un mundo material y simbólico con los recursos de estos ecosistemas costeros. El 90% del territorio costero central de Yucatán se ha ocupado por desarrollos inmobiliarios los cuales se usan 3 veces al año, y el resto del año están en renta por plataformas digitales a unos costos elevados; el 10% restante, es ocupado por la población local permanente.

El análisis de las territorialidades en la costa central de Yucatán, nos permite conocer la incidencia que la globalización ha tenido en la transformación del paisaje biocultural en cada puerto, así como a lo largo del litoral. Nos muestra los cambios y permanencias que ha tenido el paisaje biocultural: cambios en el ambiente natural, con sus componentes físicos, bióticos y abióticos; cambios en el ambiente antrópico, con sus componentes construidos, producto de las actividades del hombre; y cambios en el ambiente cultural, con los diferentes modos de apropiación, uso y percepción del espacio costero. Estos elementos permiten la interpretación real del territorio que produce elementos materiales y energéticos, y a la vez representa barreras, límites y condiciones para el desarrollo del ser humano (aspecto geográfico). Estos componentes interactúan entre sí, de forma conjunta y compleja para configurar y transformar el paisaje biocultural.

Veremos cómo los espacios naturales, como las playas, se socializan en sentido utilitario y simbólico dentro de un sistema neocapitalista, donde la naturaleza es prioritariamente considerada, por algunos grupos sociales, como un recurso material. Así mismo, observaremos como el mundo revela en cualquier momento su territorialidad del espacio que pertenece.

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