Creación de cartografías en tiempos de cuarentena: Experimentación, interpretación y visualización del espacio habitado.

Ana Patricia Timarán Rivera, María Cristina Ascuntar Rivera.

La ponencia tiene como propósito exponer las potencialidades de la cartografía en el campo del diseño, como una técnica para identificar necesidades, develar imaginarios sociales, planificar acciones, reconocer soluciones o interpretar y visibilizar los fenómenos de la vida cotidiana que se suscitan en las comunidades y en los diferentes entornos de un territorio. La cartografía es un lenguaje heterogéneo y plural, que inicia por definir los mapas más allá de simples abstracciones científicas de la realidad, y se convierte en un instrumento gráfico poderoso que explora en usos sociales y se materializa en discursos iconográficos donde las relaciones entre lugares, personas y situaciones permiten descubrir que la realidad es construida culturalmente por los habitantes de un espacio.

Lo anterior conlleva a disertar sobre la forma en que el diseño como disciplina creativa, puede utilizar este tipo de representaciones con fines investigativos y como rutas de acercamiento e interacción en proyectos de naturaleza individual o colectiva, identificando aquellos agentes capaces de transformar, construir y actuar sobre la realidad social.

En este sentido, el texto describe una experiencia académica desarrollada con estudiantes de Diseño Gráfico de la Universidad de Nariño que están finalizando su ciclo de formación. El objetivo se centró en construir cartografías a partir de la cotidianidad del hogar en el contexto de la emergencia sanitaria producida por el covid-19, tomando como base aquellas representaciones visuales y sonoras que de manera ordinaria se presentan el lugar habitado; esto con el fin de leer e interpretar la imagen desde los vínculos físicos y emocionales del creador. El ejercicio se dividió en tres fases, la primera denominada reconocimiento, consistió en identificar los lugares y objetos con significado en el espacio habitado que implicaran aspectos sonoros y visuales. La interpretación y visualización en un segundo momento, estuvo constituida por una bitácora en la que se registraron de forma análoga los espacios, situaciones, sensaciones, sonidos, olor, recuerdos y emociones de lo vivenciado en este periodo de tiempo tan particular; y en la tercera fase se realizó

la cartografía sonora que consistió en vincular los sonidos al mapa cognoscitivo del espacio habitado y las imágenes contenidas en la bitácora.

El resultado final arrojó cartografías asociadas al concepto de interactividad, ya que los usuarios pueden participar de las bitácoras seleccionando los sonidos y generando relaciones con las imágenes, por medio de una plataforma abierta on line. Surgió así una posibilidad diferente de interacción con un determinado espacio, donde las nuevas tecnologías modifican los conceptos tradicionales del lugar, proporcionando nuevas realidades que se sintetizan en entornos virtuales, como unidades que integran diversos aspectos naturales y culturales, resultado de las formas de actuar de una sociedad en un territorio específico.

Es así como en este ejercicio, la relación entre un mapa, los sonidos, la imagen y la inmersión en una circunstancia de distanciamiento obligado, se convirtió en un método de lectura y análisis que introdujo al creador en un escenario de introspección, observación aguda, escucha atenta, imaginación, creación y ejecución, cuyo resultado evidenció la relevancia de las cartografías en el ejercicio del diseño, permitiendo la creación de nuevos relatos del territorio, en este caso, del espacio habitado en época de cuarentena.

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